El aire acondicionado no es tan malo.

Pronto daré unos consejos sobre la forma más saludable y eficiente de usar el aire acondicionado.

PAGINA EN CONSTRUCCION AUN NO ESTA COMPLETA

El aire acondicionado es un gran invento para nuestro confort, pero hay un gran número de personas que lo detestan porque dicen que les sienta fatal, en mi opinión porque no lo usan adecuadamente. Aquí quiero exponer lo que no explican en los manuales para el buen uso maximizando el confort y minimizando el consumo.

Para ello empezaremos por aclarar varios conceptos que ayudarán a comprender lo que después explicaré.

El aire acondicionado tiene la capacidad de alterar tres parámetros del aire de una habitación como son la temperatura, turbulencia del aire y humedad. Por otro lado emite sonido que para algunas personas es un ruido más o menos insoportable.

Si sólo tenemos en cuenta la temperatura corremos el riesgo de no conseguir todo el confort que este aparato nos puede proporcionar.

Aquí quiero introducir un concepto que seguro que no es la primera vez que escuchas que es la SENSACIÓN TÉRMICA, esta no es más que cuanto frío o calor sentimos bajo unas condiciones determinadas. A parte de la ropa que llevemos, nuestro propio físico o nuestro estado de acaloramiento, esa sensación térmica dependerá obviamente de la temperatura del aire pero dependerá también de la velocidad del aire y la humedad.

No necesita explicación cómo la temperatura influye en nuestra sensación térmica pero si voy a explicar cómo la velocidad del aire y la humedad influyen en nuestra sensación térmica y por ende en nuestro confort.

Nuestro cuerpo necesita emitir calor al exterior continuamente tanto a través de la respiración como de la piel,  nuestra piel elimina calor calentando las moléculas de aire que se encuentran en contacto directo con nuestra piel, en cuanto se ha calentado la finísima capa aire que rodea nuestra piel se detiene la transmisión de calor ya que el aire inmóvil es un excelente aislante térmico le cuesta mucho tiempo trasmitir el calor de unas moléculas a otras, si no se renueva continuamente esa finísima capa de aire que rodea nuestra piel nos coceríamos en nuestro jugo aunque estuviésemos desnudos en una habitación a -20º. Esto no ocurre gracias al fenómeno de la convección, el aire a medida que se calienta  se dilata ocupando más volumen por lo que tiende a flotar sobre el aire más fresco de forma que esa capa de aire que rodea nuestra piel tiende a elevarse mientras por debajo va entrando aire nuevo más fresco, esta convección tiene más fuerza cuanto más frio es el aire que nos rodea. Cuando tenemos frío rodeamos nuestra piel con ropa que reduce esa convección fijando ese aire caliente a nuestro alrededor.

Nuestra piel puede calentar ese aire como mucho a 37º, a medida que la temperatura de la habitación se acerque a esos 37º la convección se irá reduciendo y nuestra piel empezará a tener problemas para eliminar el calor, es el momento de utilizar un arma secreta, colocar agua líquida en las superficie de la piel, el agua líquida cuando se encuentra libre tiende a evaporarse    …………………CONTINUARA

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